31 Jul Jesús Díaz, la felicidad reside en lo más simple (Parte I)

Cuando compruebas que tienes en tus manos poder hacer feliz a una persona mayor durante unos instantes, entiendes la importancia de las acciones que forman parte del proyecto “Cumpliendo el sueño de nuestros mayores” y que hemos estado desarrollando este año desde la Fundación Juan Peregrín Mula.

La mayoría de nosotros cuando pensamos en una persona mayor nos salta a la mente la imagen de nuestros abuelos o familiares de más edad, pero ¿qué hubiese sido de ellos si hubiesen estado solos sin el apoyo de la familia cercana cuando apenas pueden valerse por sí mismos?

En la búsqueda de personas mayores desfavorecidas y en situación de soledad y desamparo, a las que poder ayudar, encontramos a Jesús Díaz.

El motivo de la búsqueda era poder concienciar a la sociedad sobre la importancia que supone el implicarse en acciones para ayudar a los más desfavorecidos, no económicamente sino de forma emocional cumpliendo uno de sus sueños.

Finalmente tuvimos la oportunidad de conocer a Jesús, en Alicante, ciudad donde reside, con voz temblorosa y pausada nos relataba cómo fueron sus primeras horas después de nacer al ser abandonado, huérfano de padres y con el único amparo de unas monjas que le criaron.

Jesús trabajaría en el mar y, en tierra, desarrollaría su talento como pintor y artista restaurando imágenes. Sus escasos ingresos y su enfermedad quedaban reflejados en su mirada invadida por la incertidumbre de no saber qué iba a ser de él.

Pero una sonrisa asomaría al preguntarle qué sueño quería hacer realidad, “Comer Pulpo…hace años que no lo pruebo”. En ese momento descubrimos que la felicidad reside en lo más simple.